Precio y Características del televisor Philips 32PHS5500
Review Philips 32PHS5500: Opiniones
Philips 32PHS5500: análisis completo del televisor HD de 32 pulgadas
Cuando nos encontramos ante un modelo como el Philips 32PHS5500, lo primero que llama la atención es su formato compacto. Con sus 32 pulgadas, se ubica en un segmento cada vez más enfocado a espacios concretos: habitaciones secundarias, cocinas, segundas residencias o incluso como monitor ocasional. Lo interesante del caso es que, pese a su tamaño, incorpora un repertorio técnico que no está del todo limitado a lo básico. Hay algunas características específicas que lo hacen más versátil de lo que parece a simple vista.
Para empezar, el panel LED de este modelo es de tipo Direct LED, una tecnología habitual en gamas de entrada que permite un control aceptable de la retroiluminación sin elevar costes. En este caso, hablamos de una resolución HD (1280 x 720 píxeles), lo cual ya nos indica que el uso ideal va a ser en distancias cortas, pero sin necesidad de exigirle detalle milimétrico. En una pantalla de 32 pulgadas, esta resolución puede resultar suficiente si el contenido proviene de fuentes optimizadas o si se valora más el tamaño que la definición pura.
El procesador de imagen, bautizado como Pixel Plus HD, es el encargado de ajustar el contraste, la nitidez y el balance general de imagen. No hay control manual excesivamente detallado, pero cumple con la función de evitar imágenes lavadas o demasiado planas. Se apoya, además, en funciones como la superresolución o los modos preconfigurados (Cine, Juego, Eco, etc.) que permiten cierta personalización sin complicaciones.
En cuanto al HDR, encontramos compatibilidad con HDR10 y HLG. Aunque esto pueda parecer innecesario en una pantalla HD, lo cierto es que ciertos metadatos de alto rango dinámico sí pueden mejorar el contraste percibido en escenas con iluminación compleja, incluso sin llegar a aprovechar al máximo sus beneficios. No esperemos un salto abismal, pero tampoco es un añadido irrelevante.
Si pasamos al terreno del sonido, tenemos una configuración de 2.0 canales con una potencia total de 12 W RMS. Este apartado no sorprende, pero tampoco decepciona teniendo en cuenta la categoría del dispositivo. Se incluyen tecnologías como Dolby Audio, Dolby Digital y la versión 2.6.2 de Dolby MS12, lo que garantiza compatibilidad con una gran parte del contenido disponible en plataformas actuales. Además, el modo nocturno resulta útil cuando se necesita reducir picos de volumen sin perder inteligibilidad en diálogos. El motor de sonido básico cumple su cometido sin florituras.
La conectividad es otro punto que conviene revisar. Este modelo dispone de 2 puertos HDMI 1.4, una única entrada USB 2.0 y salidas analógicas como 3,5 mm de audio. También incluye entrada de satélite y ranura CI+ 1.4 para tarjetas de acceso condicional. Todo ello lo hace compatible tanto con emisiones por TDT como por satélite, y añade funcionalidad básica con dispositivos externos. No hay Bluetooth, lo que puede limitar el uso de auriculares inalámbricos o barras de sonido sin cables. En su lugar, se apoya en Wi-Fi 4 para las funciones Smart.
Y aquí entra en juego el sistema operativo Titan OS. No es el más extendido del mercado, pero sí suficiente para usuarios que buscan acceder rápidamente a plataformas como Netflix, Prime Video o YouTube. El sistema no destaca por ofrecer demasiadas opciones avanzadas, pero es funcional y, sobre todo, rápido en encendido y navegación básica. Funciona bien para lo esencial, sin sobrecargar de capas innecesarias.
El diseño también tiene su punto. Aunque se trate de una cuestión subjetiva, el enfoque que han tomado aquí es claramente minimalista. El marco es delgado, de plástico negro, con una estética discreta que no compite con el entorno. El soporte, una base sencilla en forma de “pastilla de jabón” en color carbón, mantiene la pantalla estable sin ocupar demasiado espacio. Las dimensiones con peana son 715 x 447 x 185 mm, y el peso total no supera los 3,31 kg, lo que facilita tanto su transporte como el montaje en pared, gracias a la compatibilidad con soportes VESA 100 x 100.
No es un modelo pensado para videojuegos exigentes. No encontramos soporte para AMD FreeSync ni para NVIDIA G-SYNC, y la frecuencia de refresco es de 60 Hz sin opciones para tasa variable. Por tanto, es más adecuado para reproducción de contenido lineal, navegación por plataformas o uso ocasional con consolas en modo casual. El input lag no está especificado, pero no parece optimizado para e-sports ni juegos competitivos.
En cuanto a eficiencia energética, este modelo se sitúa en la clase E para SDR. El consumo en modo de espera es inferior a 0,5 W, y cuenta con funciones como el modo Eco y el temporizador de apagado automático, útiles para minimizar el gasto eléctrico en contextos prolongados o desatendidos. Tampoco debemos pasar por alto su compatibilidad con control por voz mediante Alexa, lo que añade una capa de accesibilidad adicional si se cuenta con un dispositivo compatible.
En cuanto al contenido multimedia, el soporte es bastante amplio: formatos de vídeo como HEVC, MPEG-4, VP9 y AV1; audio como MP3, WAV, AAC y FLAC; y subtítulos en múltiples estándares como SRT, ASS o SSA. Esto lo hace útil si se va a conectar una memoria USB con películas, series o música sin depender de streaming constante. Aun así, conviene recordar que el puerto USB es 2.0, lo cual puede limitar algo la velocidad de transferencia en archivos muy pesados.
Donde realmente gana enteros este televisor es en su equilibrio general. No se presenta como una apuesta fuerte en un único aspecto, sino como una solución completa y compacta para quien busca una televisión sencilla con opciones modernas. Su tamaño reducido encaja bien en estanterías, muebles bajos o incluso colgado de la pared en espacios estrechos. Al ser ligero y fácil de manipular, se adapta con facilidad a entornos donde una pantalla de mayores dimensiones resultaría invasiva o poco práctica.
También cabe destacar que, aunque el panel no es Full HD ni 4K, muchos usuarios no perciben una gran diferencia en pantallas de este tamaño cuando la distancia de visionado es adecuada. Eso sí, para aprovechar al máximo las capacidades de imagen, es recomendable evitar contenido comprimido en exceso o fuentes de baja calidad. La diferencia entre una señal SD y una HD sí que se nota aquí, y el motor Pixel Plus HD trabaja mejor cuando parte de una señal razonablemente limpia.
Especificaciones de Philips 32PHS5500: Ficha técnica
Philips 32PHS5500 FHD LED TV
715 x 447 x 185 mm (Con peana)
HLG (Hybrid Log Gamma)
12 W
Motor de sonido básico
Dolby Audio
Dolby Digital
Dolby MS12 V2.6.2
Modo nocturno
2 x HDMI 1.4
1 x Entrada de satélite (tipo F hembra)
1 x Salida de audio de 3,5 mm
1 x Antena (RF) (hembra)
1 x CI+ 1.4
Protección de contenido digital de alto ancho de banda (HDCP)
Modo Eco
Netflix
Prime Video
Superresolución
YouTube
Alternativas del televisor Philips 32PHS5500
Philips 32PHS6000
Philips 32PFS6000
¿Merece la pena comprar la Philips 32PHS5500? Opinión final
7.8
NOTA
Cumple su función como televisor compacto con lo justo para el uso diario
En definitiva, no estamos ante un televisor que pretenda competir en la liga de los grandes, sino más bien cubrir una necesidad muy concreta: ofrecer funciones esenciales en un formato reducido, sin sacrificar estabilidad ni compatibilidad. La presencia de HDR, conectividad Wi-Fi, sistema Smart y soporte para diversos formatos multimedia permiten usarlo con una buena variedad de contenidos sin necesidad de periféricos adicionales.
PROS
- Tamaño compacto y fácil de instalar
- Compatible con HDR10 y HLG
- Buena variedad de formatos multimedia
CONS
- Resolución HD limitada
- Sistema operativo con limitaciones
- Sin Bluetooth ni funciones gaming
Fotos e imágenes de Philips 32PHS5500
Philips 32PHS5500 Web oficial del producto
Philips 32PHS5500 | Opiniones, precio, manual y características
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