Cuando hablamos de un televisor como el LG 65QNED80A6A, lo primero que solemos tener en cuenta es su tamaño: 65 pulgadas. En una sala de estar de tamaño medio o grande, este panel encaja sin desentonar, ofreciendo una superficie de visualización generosa sin invadir el espacio. Las dimensiones, con y sin peana, permiten montarlo tanto en pared como sobre un mueble estándar sin demasiadas complicaciones. Hablamos de un cuerpo delgado, con apenas 29,7 mm de grosor sin soporte, y un peso controlado que ronda los 22,5 kg.
El panel QNED que utiliza LG en este modelo representa una evolución en la forma de mostrar color y contraste. Mezcla nanopartículas con retroiluminación perimetral para lograr un mayor control de la luz en pantalla, aunque no llega a ofrecer la precisión del atenuado local por zonas pequeñas. Aun así, se nota la mejora en la amplitud cromática y en la riqueza de los tonos, sobre todo en contenido HDR. En este punto, cuenta con compatibilidad con HDR10 y HLG, lo que cubre la mayoría del contenido disponible en plataformas de streaming y emisiones actuales.
La resolución es la esperada en su categoría: un 4K Ultra HD (3840 x 2160 píxeles) que da buenos resultados tanto en contenido nativo como en reescalado. Este último se apoya en el procesador 4K IA α7 Gen8, que aplica algoritmos de aprendizaje automático para mejorar la definición, reducir el ruido visual y ajustar la imagen por zonas. No solo trabaja con la nitidez, sino también con el mapeo dinámico de tonos en más de 2.000 zonas independientes, lo que ayuda a preservar detalles en sombras y luces intensas.
En cuanto a la frecuencia de refresco, tenemos un panel de 60 Hz nativos. Esto marca un límite claro para quienes busquen una experiencia más fluida en videojuegos o deportes de ritmo rápido. Aun así, la presencia de funciones como VRR hasta 60 Hz y ALLM (modo automático de baja latencia) suaviza algo esta limitación. El panel de control para juegos y el modo HGiG completan el conjunto para quienes usen consolas o jueguen en la nube.
El apartado sonoro, aunque sencillo, cumple en la mayoría de contextos cotidianos. Tiene un sistema 2.0 de 20 W, con salida down firing, y no incluye subwoofer. Sin embargo, hay varias capas de mejora mediante software: AI Sound Pro simula una mezcla envolvente virtual 9.1.2, y Clear Voice Pro destaca los diálogos cuando hay ruido ambiental. El Dynamic Sound Booster y la calibración acústica por IA tratan de adaptar el sonido al entorno de la sala, lo cual se agradece especialmente si el espacio es irregular o tiene mucho eco.
Por si fuera poco, es compatible con Dolby Atmos y Dolby Digital, y admite emparejamiento con altavoces Bluetooth para montar un sistema de sonido envolvente inalámbrico, gracias a la función Bluetooth Surround Ready. Además, se integra bien con barras de sonido de la misma marca usando LG Sound Sync y Sound Mode Share para compartir los perfiles de sonido.
En cuanto a conectividad, viene razonablemente bien servido. Incluye 3 puertos HDMI 2.0, 2 USB 2.0, salida óptica, entrada por satélite y antena, Ethernet RJ45, y una ranura CI+ 1.4. También dispone de eARC en uno de los HDMI, lo cual facilita el uso con sistemas de sonido avanzados. Se echan en falta puertos HDMI 2.1, aunque no es raro en esta gama. La parte inalámbrica se resuelve con Wi-Fi 5 y Bluetooth 5.1, suficiente para la mayoría de usos, aunque no es la versión más reciente de ninguno de los dos.
En lo relativo a funciones inteligentes, se basa en webOS 25, el sistema operativo de LG. Esta versión incorpora mejoras en personalización y en control por voz, integrando asistentes como Google Assistant, Alexa y compatibilidad con Apple HomeKit y AirPlay 2. A esto se suma un asistente visual con control manos libres y reconocimiento de voz personalizado, útil para cambiar de canal o ajustar configuraciones sin tocar el mando. El sistema es fluido y responde rápido, con acceso a plataformas como Netflix, Prime Video, YouTube, Apple TV, Disney+ o GeForce NOW para juegos en la nube.
Un punto interesante es el conjunto de mejoras pensadas para la accesibilidad y personalización. Dispone de modos como alto contraste, escala de grises e inversión de colores. También es capaz de reconocer el perfil del usuario para adaptar recomendaciones y ajustes de imagen o sonido mediante ThinQ y otros servicios de IA.
El diseño del televisor sigue una línea sobria. Los marcos son delgados, sin elementos decorativos innecesarios, y el soporte es estable sin ocupar un espacio desproporcionado. Tiene compatibilidad con VESA 300x300, lo que facilita su instalación en pared con soportes universales.
No estamos ante un modelo pensado para quienes busquen lo último en frecuencia o el máximo rendimiento en gaming, pero sí ofrece un punto de equilibrio entre prestaciones, imagen mejorada con IA y un ecosistema inteligente funcional. Es un modelo de gama media-alta que encaja bien en hogares que consumen contenido variado: series, películas, TDT, deportes o incluso sesiones esporádicas de videojuegos.
Por último, hay que mencionar que este modelo está pensado para convivir con los cambios futuros de la TDT, y cuenta con un sintonizador que cubre emisiones DVB-T2, DVB-C y DVB-S2, lo cual lo hace versátil también desde el punto de vista de la recepción de señal.
El LG 65QNED80A6A es un televisor que no busca destacar en un único apartado, sino ofrecer un conjunto coherente de características que se adaptan con solvencia a distintos contextos de uso.