Panasonic TV-65Z80BEZ: un televisor OLED de 65" para quienes no se andan con rodeos
Cuando hablamos de un televisor de gama avanzada como el Panasonic TV-65Z80BEZ, conviene ir más allá de las cifras y enfocarse en lo que de verdad cambia la experiencia frente a la pantalla. Porque una cosa es leer que tiene resolución 4K u OLED, y otra bien distinta es entender cómo todo ese conjunto encaja para el uso diario, ya sea viendo una serie tranquila un miércoles por la noche, o en mitad de una partida intensa el fin de semana. Aquí desglosamos cada aspecto sin adornos innecesarios ni frases huecas. Vamos al grano.
Dimensiones y diseño
Este modelo de 65 pulgadas se mueve en unas proporciones considerables. Con 1444 mm de ancho y 824 mm de alto sin soporte, y apenas 47 mm de grosor, entra dentro de lo que esperaríamos de un OLED moderno. La estructura es discreta y funcional: lo suficientemente delgado como para colgarlo en pared sin que sobresalga demasiado, pero también estable si se opta por usar la peana, que eleva la profundidad a 249 mm y suma apenas medio kilo al peso total.
Ese medio kilo adicional no cambia mucho, porque el peso sin soporte ya es de 23 kg. Es decir, es un equipo robusto, pero no inmanejable. En resumen: si tenemos espacio para colgar o apoyar una pantalla de estas dimensiones, su forma y tamaño encajarán sin sobresaltos.
Panel OLED y resolución 4K
Aquí es donde el modelo empieza a marcar diferencias. El uso de un panel OLED con resolución 4K Ultra HD (3840 x 2160 píxeles) no es simplemente un detalle técnico. En la práctica, lo que obtenemos es un contraste mucho más marcado y negros que realmente lo son. En escenas oscuras no hay ese tono grisáceo que se nota en otros paneles, y eso se agradece cuando vemos contenido cinematográfico o jugamos con ambientaciones nocturnas.
Además, al tratarse de un panel con frecuencia de refresco de 120 Hz, la fluidez está garantizada tanto en contenido tradicional como en juegos. Esa tasa, combinada con tecnologías como VRR y ALLM, asegura que las imágenes se adapten al ritmo del contenido sin cortes ni saltos visuales. Es algo que se nota especialmente en videojuegos rápidos o en retransmisiones deportivas.
Procesador HCX: el cerebro detrás de la imagen
El procesador HCX es uno de los puntos clave del televisor. No es solo que procese las imágenes, sino que actúa como un intermediario inteligente entre el contenido que entra por los HDMI y lo que vemos en pantalla. ¿Qué implica esto en la práctica? Que tanto si estamos viendo una serie en Dolby Vision, como si es un canal de TDT en baja resolución, el sistema trata de ajustar color, nitidez y contraste para que la experiencia sea coherente.
Lo interesante es cómo lo hace. En vez de saturar los colores o forzar nitidez artificial, lo que busca es mantener la fidelidad al contenido original. Este enfoque se complementa con tecnologías como HDR10, HDR10+, HLG y por supuesto Dolby Vision. Cada una tiene sus matices, pero el resultado se resume en que cada escena se adapta a sus propias necesidades de brillo y color, sin que tengamos que tocar nada.
Fire TV integrado y control por voz
El sistema operativo de este modelo es Fire TV, una apuesta que ya lleva tiempo consolidándose. A diferencia de otros sistemas más cerrados, aquí tenemos integración directa con servicios como Netflix, Prime Video, Disney+ y un largo etcétera, pero también con funciones domóticas gracias a la integración de Alexa.
Esto se traduce en un uso más intuitivo. No se trata solo de pedirle a Alexa que reproduzca una serie, sino también de poder consultar cámaras de seguridad o controlar dispositivos del hogar sin salir del contenido. La opción de configurar el botón “My App” también da cierto margen de personalización, algo que no suele encontrarse en modelos de otras marcas.
Sonido: una configuración discreta, pero efectiva
El televisor monta un sistema 2.1 canales compuesto por dos altavoces de 10 W cada uno y un subwoofer de 12 W. El total de 32 W puede parecer justo en cifras, pero el añadido del woofer mono con radiador pasivo doble le da una base más sólida en frecuencias bajas. No sustituye una barra de sonido dedicada, pero tampoco se queda tan corto como otros equipos similares.
La compatibilidad con Dolby Atmos aporta una capa adicional. El televisor intenta simular una espacialidad envolvente que puede mejorar la inmersión en películas o juegos, aunque obviamente sin llegar al nivel de un sistema 5.1 real. Es un paso más allá de lo básico, sin complicaciones.
Conectividad: preparada para casi todo
En el apartado de conexiones, el TV-65Z80BEZ cumple con nota. Dispone de tres puertos HDMI, de los cuales dos son 2.1 y uno es 2.0. Esto permite conectar consolas de última generación con todas las funciones activadas: VRR, ALLM, eARC, HFR y compatibilidad con AMD FreeSync Premium y NVIDIA G-Sync (aunque esta última aún está por confirmar oficialmente).
También incluye dos puertos USB 2.0, un puerto Ethernet RJ45, salida de audio óptica, entrada de antena y satélite, salida de audio por minijack (conmutable a subwoofer), y dos ranuras CI+ 1.4. En lo inalámbrico, nos encontramos con Wi-Fi 5 y Bluetooth, suficientes para emparejar auriculares, mandos, teclados o altavoces externos sin complicación.
Gaming: pensada también para jugar
El modo Game Mode Extreme y el Game Control Board permiten adaptar automáticamente la imagen y el sonido cuando se detecta una consola. No hay necesidad de hacer ajustes a mano. Además, la latencia se reduce automáticamente gracias al ALLM, y la acción en pantalla se mantiene fluida gracias a los 120 Hz y la VRR.
En juegos competitivos, estos detalles se notan. No solo por la fluidez, sino porque las escenas rápidas mantienen claridad sin artefactos ni retardo perceptible. El AMD FreeSync Premium también ayuda a eliminar cualquier efecto tearing si usamos una consola o PC compatible.
Calibración de imagen y compatibilidad profesional
Un aspecto interesante del modelo es su compatibilidad con CalMAN, que permite realizar una calibración profesional si se desea llevar el televisor a su punto óptimo en términos de fidelidad de color. También incluye un modo ISF para personalizar aún más las condiciones de imagen según el entorno.
Además, con el Modo Cineasta activado, el sistema ajusta automáticamente los parámetros de imagen para que respeten la intención original del creador. Es una opción especialmente útil en contenido de streaming con soporte para este modo, donde la imagen tiende a variar menos entre escenas y da una sensación más coherente.
Conclusión técnica general
El Panasonic TV-65Z80BEZ es un televisor bien resuelto en prácticamente todos los aspectos relevantes. No se queda corto en conectividad, rinde bien tanto en cine como en videojuegos, y ofrece un sistema operativo ágil con funciones de control por voz integradas. Su panel OLED con 120 Hz y compatibilidad con los principales estándares HDR lo convierten en un modelo que no requiere concesiones técnicas.
Un televisor versátil y técnicamente completo, con imagen fluida y conectividad moderna.
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